lunes, 23 de febrero de 2015

Lamento haber visto La Hora Más Oscura

Bolgor analiza:
En 3D, y todo. ¡Tiremos la casa por la ventana!

Misterio. Extraterrestres invisibles. Efectos especiales. Destrucción. Explosiones.
De alguna forma, todo esto se combina de forma deficiente para ofrecernos el peor producto posible, infame e indigno hasta decir basta, a pesar de un prometedor argumento, obra del no muy prolífico Chris Gorak.

¿Qué nos ofrece La Hora Más Oscura?
A simple vista parece una película interesante, pero, queridos y jóvenes espectadores, no os dejéis embaucar por los trailers... Estamos ante otro claro ejemplo de incompetencia a todos los niveles.

Dos amigos norteamericanos viajan a Moscú para hacer una presentación de su novedosa aplicación de localización de sitios de interés, bares y meaderos varios para alegres escapadas ociosas, y al llegar descubren que un antiguo socio (Joel RoboCop Kinnaman) se les ha adelantado y les ha estropeado el negocio de sus vidas; así que esa noche deciden ahogar sus penas y resentimiento en el alcohol moscovita. Cuando cae la noche y llevan un buen rato bebiendo, se reúnen con otras dos chicas (también yankees) con las que intentan ligar como pueden, además de encontrarse con el ex-socio cabronazo, quien aprovecha vilmente la ocasión para recordarles lo blandengues y lerdos que son.
Los protagonistas de esta mierda, actores desperdiciados.
Entonces se apagan las luces y unas extrañas luminarias caen del cielo nocturno. Un policía es la primera víctima de algo que no se sabe muy bien qué es porque no se ve, pero que lo desintegra al entrar en contacto con él. Hale, comienza a morir un montón de gente que corre de forma histérica por el interior del bar anteriormente mencionado, ya que las presencias invisibles, muy hostiles, persiguen a todos los presentes. Al final los dos amigos, las dos chicas y el cabroncete se refugian en el sótano del local y esperan un día entero a ver si pasa todo.
Cuando se les acaba la comida salen a la superficie para hallar una ciudad desierta y amenazadoramente silenciosa. El único de ellos que habla ruso se comunica con una anciana que está tapiando su ventana (desde dentro) y les dice algo que no recuerdo, debía ser una chorrada.
Plano poco afortunado. El de la izquierda es RoboCop.
Estos avezados exploradores de lo incógnito consiguen llegar hasta la embajada de los Estados Unidos, desde donde tratan de pedir ayuda y tener una mejor visión general de la ciudad. Acabo de darme cuenta de que esta frase sobra por completo puesto que no aporta nada.

Pasado un rato conseguimos ver el auténtico aspecto de los extraterrestres, de lo cual me arrepiento (y seguro que los productores también), pues hubiese sido mejor dejarlo en el misterio en lugar de mostrar a estas imitaciones de Charade recreadas con los efectos especiales que sobraron de La Guerra de los Mundos y nadie quiso aprovechar entonces. El bajo nivel de los efectos generados por ordenador hace suponer que los extraterrestres están compuestos de caspa.

"la más absoluta y ambigua chapuza del diseño de personajes"

El caso es que estos hostiles seres del insondable espacio detectan el electromagnetismo (o electricidad) que producimos los seres vivos, que utilizan para guiarse y darnos caza. No me quedó claro si producen electricidad, se alimentan de ella o ambas cosas, lo cual es un gran fallo de esta película al no conseguir definir la naturaleza de estos extraterrestres que quedan perdidos en la más absoluta y ambigua chapuza del diseño de personajes.

Ya están aquí los Cazafantasmas.
Uno de los protagonistas deduce (no con demasiada precisión que digamos) que los extraterrestres están en la Tierra para hacerse con los recursos minerales, y que matan a la gente porque les estorbamos. No es la mejor explicación que he oído en mi vida, desde luego. Eran tiempos mejores en los que Independence Day nos mostraba una especie alienígena deseosa de mundos fértiles que conquistar o Depredador, donde un deportista interestelar acudía a nuestro planeta a practicar la caza del hombre. Eso sí eran argumentos, no esta puta mierda. Pero bueno, todo no se puede tener, y si no, que se lo digan a Michael Bay.

¿Por dónde iba...? Ah, sí.

Al final los que han sobrevivido llegan hasta un submarino que los saca de allí. Y como ya saben cómo vencer a los invasores (no recuerdo cómo lo hacían, pero era una estupidez como una catedral), se vislumbra un futuro prometedor a corto plazo para la especie humana. Fin.
"¡...No sentía las piernas...!"
"todo se combina de forma deficiente para ofrecernos el peor producto posible"

El argumento tenía mucho potencial pero alguien sin mucha visión de lo que debe ser una película emocionante decidió desperdiciarlo con esta basura de realización. El resultado final de La Hora Más Oscura hace pensar en todas las impresionantes posibilidades desperdiciadas por el retrete intelectual que podrían haber hecho de este un producto de mayor calidad. Con tres inodoros tendrá suficiente castigo:


Bolgómetro: = Desperdicio lamentable.


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